Alimentación en personas mayores: dieta equilibrada

Alimentación en personas mayores: ¿Qué alimentos recomendamos?

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La importancia de la alimentación en las etapas de la vida

La alimentación es distinta según la edad de cada persona. Además, también depende de otros factores como la actividad física, los padecimientos que se tengan y, por supuesto, las necesidades que tiene cada organismo. Por eso, la alimentación en personas mayores es tan importante y esencial para la calidad de vida.
En este artículo hablaremos acerca de cómo debe ser esa alimentación, qué consejos puede seguir un adulto mayor para alimentarse mejor y qué tipo de alimentos debe ingerir. ¿Nos acompañas?

"Una alimentación óptima no solo mejorará la calidad de vida, sino que evitará que algunas enfermedades se desarrollen, como hipertensión, diabetes e incluso algunos cánceres."

Alimentación en personas mayores

La nutrición en personas mayores es clave. Una dieta saludable y, sobre todo, balanceada no es una opción, sino una obligación al llegar a cierta edad. Hay nutrientes más importantes que otros que a esta edad son claves para el buen funcionamiento del organismo. Algunos son: proteínas, minerales, agua, vitaminas, grasas y carbohidratos, entre otros.

Una alimentación óptima no solo mejorará la calidad de vida, sino que evitará que algunas enfermedades se desarrollen, como hipertensión, diabetes e incluso algunos cánceres.

Con este panorama ¿qué alimentos son los ideales para consumir cuando se es adulto mayor?

  • Frutas y verduras: se recomienda que los adultos mayores coman variedad de estas de diferentes colores.
  • Cereales integrales: la mitad de los cereales que consuma una persona adulta deben ser integrales.
  • Grasas saturadas y trans, mejor no: la mantequilla, los aceites de palma o coco, productos procesados y horneados comprados en tiendas no son recomendables.
  • Las grasas buenas existen y son recomendables: con grasas buenas, nos referimos a las poliinsaturadas y monoinsaturadas. Estas se encuentran en los aguacates, pescados grasos como salmón, semillas y nueces. En cuestión de aceites, debe consumirse el de canola o el de oliva
  • Pescados y mariscos: no hay que consumir excesivamente, pero sí hacerlo. Las anchoas, la trucha, el propio salmón son saludables al tener más grasas buenas y menos mercurio.
  • Lácteos: si hablamos de lácteos, se recomienda el queso bajo en calorías y la leche descremada. También se puede consumir la de arroz o de soja.

En cuanto a la cantidad de alimento a ingerir, dependerá del tipo. Por ejemplo, las verduras deben ser de dos a tres tazas y media; las frutas de una y media a dos tazas; los cereales, de cinco a nueve onzas; los alimentos ricos en proteínas, de cinco a seis onzas y media; tres tazas de leche deslactosada o dos tazas de requesón o una de yogur natural, por ejemplo.

Como complemento a una dieta balanceada con todos estos alimentos que acabamos de mencionar, también aconsejamos que se siga una serie de pautas para reforzarla.

  • Evitar calorías huecas o vacías: las patatas fritas, las bebidas azucaradas y el alcohol no están recomendados en la dieta.
  • Tomar muchos líquidos: no deshidratarse es fundamental en una persona mayor. Uno de los problemas directamente asociados con la edad es perder la capacidad de tener sed. El consumo constante de medicamentos hace que beber líquidos sea una necesidad.
  • El ejercicio: lógicamente, la actividad física es importante, pero no solo para evitar enfermedades y estar más saludable. También, para recuperar el apetito que con la edad puede perderse.
  • Cuatro comidas al día: o incluso cinco al incluir un segundo desayuno en la mañana. Claro, esas cinco comidas implican que las cantidades a ingerir sean menores en cada una. Las cenas, como en la mayoría de las edades, poco abundante.

La alimentación para personas mayores no es algo que deba tomarse a la ligera. De eso dependerá la prevención de enfermedades y tener una mejor calidad de vida. Eso sí, ingerir líquidos constantemente y mantenerse en buena condición física son complementos perfectos para ello. ¿A qué esperas?

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Obesidad en adultos mayores

La obesidad en adultos mayores puede ser un problema grave si no se ataja a tiempo. Para evitar eso, mejor dedicarnos a poner en práctica una cultura de la prevención. En caso de no hacerlo así, hay formas de revertir la situación, pero es necesario el orden y la disciplina.

En este artículo acerca de la obesidad a la hora de llegar a cierta edad, te hablaremos de cómo prevenir y corregir la obesidad en los adultos mayores. Si te dijéramos que esta parte de la población es la que más riesgo tiene para sufrir de sobrepeso, ¿lo crees? En este artículo, hablaremos, precisamente, de eso y de cómo solucionarlo en esta franja de la población. ¿Nos acompañas?

"Corregir un estado de obesidad no es sencillo, pero sí recomendable. Lo primero que se necesita es organizarse en las comidas y tratar de mantener un peso adecuado."

Cómo corregir una situación así

Corregir un estado de obesidad no es sencillo, pero sí recomendable. Lo primero que se necesita es organizarse en las comidas y tratar de mantener un peso adecuado. Dormir bien, hacer algo de actividad física cada día, cuidar los tipos de alimentos que se ingieran, hacer una dieta balanceada rica en todos los nutrientes que necesitamos, etc. son algunas de las claves.

Corregir la situación en general hará que se evite el desarrollo de enfermedades asociadas, como la diabetes, la hipertensión o el colesterol, entre otras.

¿Y la prevención?

En la prevención está la clave de no desarrollar obesidad. Mejorar la calidad de vida del adulto mayor tiene la llave. ¿Cómo? Evitando que gane peso, mejorando el estado de salud general, balanceando la dieta y, por supuesto, mejorando la movilidad del cuerpo. Prevenir la obesidad a esta edad es uno de los objetivos de cualquier cuidador profesional.

Entonces ¿cómo prevenir? ¿Qué pautas seguir?

  • Hacer ejercicio: el ejercicio, por pequeño que sea, ayuda con diversos factores. Por ejemplo, rebaja el colesterol acumulado en tu organismo; te ayuda a mantenerte activo y a mejorar la sensibilidad a la insulina. Para que el ejercicio sea efectivo, es importantes que se realice de manera moderada con pequeños paseos y una rutina simple. No olvides los estiramientos.
  • Nutrición óptima: como decíamos, una dieta saludable, con los nutrientes necesarios a esta edad y equilibrada en sus proporciones es fundamental. Mantener la grasa en su nivel ideal es uno de los objetivos que debemos buscar. Alimentos calóricos, consumo de azúcares refinados y grasas saturadas no son aconsejables. Las verduras los cereales (la mitad deben ser integrales) y las frutas son muy recomendables, especialmente por la fácil digestión. Realizar cuatro o cinco comidas al día con pequeñas porciones también es recomendable, además de realizar una buena masticación e ingesta de agua muchas veces al día.
  • Acompañamiento médico: el acompañamiento y vigilancia médica es clave también. Una guía de un especialista en nutrición se aconseja para corregir lo que no se haga correctamente y poner más énfasis en cosas que se requieran. Cuidado también con los fármacos. Algunos pueden provocar más obesidad. Un especialista médico ayudará a regularlos.

La obesidad en adultos mayores es un problema que puede ser grave si no se corrige a tiempo. Aunque la cultura de la prevención debe primar, saber que se puede revertir siguiendo una serie de pautas es importante. Para prevenir, seguir los consejos que se detallan en este artículo ayudará sobremanera a mejorar la situación del adulto mayor con este problema. Cuéntanos qué te pareció el artículo.

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